VIOLENCIA VIRTUAL

Recientemente ha salido a la venta el polémico juego de videoconsolas "Grand Theft Auto IV", un juego en el que aparecen contínuas palizas, persecuciones, tiroteos por toda la ciudad, conducciones temerarias, etc...




Se trata de un juego que ha sido perseguido por grupos defensores de los menores en EEUU. En Reino UNido ha sido estudiado minuciosamente por los responsables de clasificar por edades los videojuegos e incluso en el mercado australiano se han rebajado sus contenidos más fuertes.


Ante esta situación me gustaría recomendar a los padres que tengan muy en cuenta la clasificación por edades de los juegos y comprobar que están o no recomendados para menores de 18 o 16 años. Si indica en la caja que no está recomendado para menores de 18 años por algo será...





Tanto en la portada como en la contraportada del juego están obligados a indicar la clasificación por edades para que todo consumidor esté informado en todo momento a quién va dirigido.

El juego del que he estado hablando anteriormente se trata de un juego para adultos pues la violencia gratuita es más que evidente.


Hay que tener muy claro que todos videojuegos no están destinados a un público infantil y al igual que con los contenidos televisivos debemos de empezar a seleccionarlos, "poniendo algún flitro" para que luego no deriven en situaciones desagradables. Está más que demostrado que los videojuegos de violencia lo único que provocan e incitan violencia en la persona que los consume, hasta tal punto que pueden llegar a confundir la realidad con el mundo virtual. ¿Por qué se dan muchos casos en que los adolescentes graban palizas en institutos con los móviles? Pues porque al tenerlo grabado eso pasa a un mundo virtual en el que viven muchos de nuestros jóvenes y adolescentes.


Debemos hacer fuerza entre todos e intentar que este tipo de videojuegos no llegue a las manos de nuestros menores. Por el bien de todos.


Les recomiendo encarecidamente que visiten la web http://www.pegi.info/es/index/

RECOMENDACIONES PARA QUE LOS NIÑOS AMEN LA LECTURA

El día 23 de Abril de celebró “El día del libro”, un día de especial importancia desde el punto de vista educativo.
Tod@s queremos que nuestros niños lean y sobretodo que amen la lectura por muchas razones: porque la lectura tiene un efecto tranquilizador, porque ayuda a comprender mejor la realidad, nos permite acceder a la cultura, etc.
Por eso, es de especial importancia que desde los centros educativos y también desde las familias se fomente la pasión por la lectura. Estas son algunas recomendaciones:

1. El niño tiene que leer con soltura pues esto le va a animar a leer con más ganas.

2. Tenemos que atender los gustos del niño en materia de lectura, teniendo en cuenta que todos los contenidos no son validos para él.

3. Los padres tienen una gran influencia. El niño debe tener contacto directo con los libros en casa. A veces algunos padres se quejan de que sus niños no leen, y yo les pregunto ¿ustedes leen?

4. El niño se tiene que habituar a frecuentar la biblioteca, un lugar donde se puede divertir y disfrutar.

Estas son algunas de las muchas pautas a seguir si queremos que nuestros niños lean.

Hace poco leí una divertida ODA A LA LECTURA escrita por el periodista Jaime Rubio Hancock que me parece interesante que conozcan:

"Son sin duda muchas las voces que se alzan cada 23 de abril, día del libro (ignoramos cuál) y nos recuerdan que leer está sobrevalorado. Nada más lejos de la verdad, a excepción de los bares del Tibidabo, que están a tomar por saco. Leer es importantísimo: por ejemplo, si no pudiéramos leer tendríamos que memorizar todos los carteles publicitarios que nos encontramos durante un paseo cualquiera. En caso contrario, no sabríamos qué dicen.Es más, ¿alguien ha probado a seguir las instrucciones de una receta de cocina sin saber leer? Yo sí. Bueno, sé leer, pero no puse mis conocimientos en práctica para demostrar mis teorías al respecto. Y he de decir que la broqueta de atún me quedó regular. Sabía demasiado a ravioli. Al principio me gustó. Hasta que leí lo que había cocinado. En plan, ¿así que esto es lo que los analfabetos entienden por una broqueta de atún? ¿Ravioli al pesto?Es más todavía: si no leyéramos, ¿cómo contestaríamos al correo electrónico? O, mejor dicho, ¿a qué contestaríamos? Iríamos enlazando frases convencionales al azar cruzando los dedos para no soltar ninguna inconveniencia. Un ejemplo: un amigo nos comunica por mail la muerte de su hijo y nosotros, ignorando su mensaje, preguntamos qué tal está el chaval. Exacto, qué tal está el niño muerto. En lugar de recriminarle que nos dé esa clase de noticias por mail. Pero tío. Llama. Que no estamos quedando para tomar unas cervezas. Por mail, no. Pero tío.Lo cierto es que la lectura es mucho más importante de lo que en ocasiones asumimos. Si no supiéramos leer (números), distinguiríamos los billetes por el color, con lo que los daltónicos y demás acromatópsicos y discromatópsicos serían víctimas fáciles de los timadores. Si no supiéramos leer, los camareros estarían afónicos de tanto recitar las cartas de los restaurantes. Si no supiéramos leer, compraríamos por error café descafeinado. Si no supiéramos leer, intentaríamos entrar en establecimientos cerrados, al no poder leer el cartel que reza "cerrado". Si no supiéramos leer, no podríamos consultar el día y hora en que tenemos dentista en caso de haber olvidado los detalles de la cita. Si no supiéramos leer, no podríamos repasar lo escrito y por tanto lo texts estar´na plagados de todo clase derrores..Ah, la lectura. Fuente de conocimiento y placer. No en vano se dice que la pluma es más poderosa que la espada. Ha de ser una espada vieja y una pluma muy larga y afilada, a ser posible con el plumín emponzoñado en algún tipo de veneno que actúe por vía tópica, pero, vamos que si se dice será por algo. Lo dirá alguno que no sabe usar una espada. O que no ha visto una espada en su vida. La pena es la gente que abusa y escribe novelas. O, peor, poesía. Ahí, rimando, que queda ridículo. Tipos de cuarenta años, ya en edad de tener un trabajo de estos serios, de ir con corbata a la oficina, escribiendo poemas. De amor. Hombre, por favor. Que hagas eso con quince años, pues vale. Pero ya con cuarenta. Tu mirada me atraviesa el alma, etcétera. Hombre, por favor."

Me gustaría continuar la labor del señor J.A. Marina y hacer un llamamiento a una conspiración de lectores. Como él mismo dice "hace falta una mayoría ilustrada..."

Necesitamos educar a nuestros niños para que amen la lectura y no se dejen influir por mensajes ni medios publicitarios y empiecen a desenvolverse con soltura y de manera crítica ante dichos mensajes que les están abrumando. Les animo a que inicien este trabajo con sus hijos. Es mucho lo que está en juego…

Les recomiendo encarecidamente la lectura de dos magníficos libros sobre el tema de la educación lectora:

• La Magia de Leer de José Antonio Marina y María de la Válgoma


• Como una novela de Daniel Pennac

LA MOVILIZACIÓN EDUCATIVA

Desde hace algunos años, el prestigioso filósofo y escritor José Antonio Marina está llevando a cabo un ambicioso proyecto con el que pretende que la sociedad empiece a tomar conciencia y a implicarse en el mundo de la educación pues considera que es una tarea compartida por tod@s. Dicho proyecto, que algunos de ustedes ya conocerán, lleva por nombre “ Movilización Educativa de la Sociedad Civil” y consiste básicamente en eso, en “movilizar” a la sociedad, en reclamar su atención hacia la educación para que entre tod@s podamos resolver problemas que solo puedan resolver si emprendemos la tarea de resolverlos conjuntamente, donde cada uno de nosotros aportemos nuestro granito de arena desde el ámbito social en el que nos desenvolvemos.

Según el profesor Marina, “la preocupación por la educación nos ha llevado a un círculo de excusas donde todos culpamos a todos pero nadie hace nada por resolver los problemas: los padres culpan a la escuela, la escuela a los padres, padres y escuela a la televisión, la televisión a los espectadores y al final todos pedimos soluciones al gobierno apela a la responsabilidad de los ciudadanos y vuelta a empezar…” Pero, ¿podemos salir de este círculo vicioso de excusas? Por supuesto pero para ello tenemos que intentar solucionar nosotros el problema y no esperar a que venga alguien y nos lo solucione. Se trata pues de empezar a compartir el trabajo, colaborar e intentar mejorar la educación entre tod@s.
Luego este aparente callejón sin salida parece que sí que tiene salida pero hemos de esforzarnos por encontrarla entre tod@s...

Para conseguir esto, según J.A.Marina debemos empezar por eliminar el sentimiento de “impotencia y pesimismo” que está enquistado en el mundo educativo y transmutarlo en un “sentimiento optimista y animoso” con el objetivo de que tod@s colaboremos para que las cosas cambien a mejor.

Esta Movilización tiene por lema un sabio proverbio africano que dice “Para educar a un niño hace falta la tribu entera” y esa tribu somos todos y cada uno de nosotros: la familia, la escuela, los medios de comunicación, los políticos, los jueces, los policías, etc.

Además este lema se complementa con un segundo lema que dice lo siguiente: “ Para EDUCAR BIEN a un niño, hace falta una buena tribu” por lo tanto, la tribu ha de implicarse, esforzarse en educar bien. No se trata de educar simplemente pues lo hacemos queramos o no sino hacerlo BIEN, teniendo en cuenta las consecuencias que esto pueda tener.

Me alegra muchísimo que gente de la talla de José Antonio Marina se preocupe tanto en mejorar o intentar mejorar el mundo educativo. Debemos estarle agradecidos.

Les invito a tod@s a que participen y colaboren en esta Movilización Educativa para que todos aquellos que estemos preocupados y queremos que las cosas cambien seamos cada vez más una mayoría. Considero que es un placer muy grande el poder mejorar las cosas y al mismo tiempo una gran responsabilidad.

En educación los cambios son muy lentos y por lo tanto a veces no apreciamos o no llegamos a ver los resultados. Sinceramente, aunque personalmente no llegue a ver en mi vida los resultados de esta movilización deseo participar aportando mi granito de arena y colaborar en lo que pueda. Por mí que no quede. Les animo a que ustedes también lo hagan.
Les invito a que visiten la página oficial de la Movilización Educativa: http://www.movilizacioneducativa.net/

“Para educar bien a un niño hace falta una buena tribu”

ESCUELAS DE PADRES... CADA VEZ MÁS NECESARIAS

A medida que observo cómo se desarrollan los acontecimientos actualmente en el mundo de la educación, me doy cuenta de cuán necesarias son las Escuelas de Padres en la sociedad moderna.

Hace años, las situaciones familiares eran muy diferentes a las actuales, como también lo era la sociedad donde se desarrollaban. Esto implicaba que hubiese un marco educativo muy claro y los papeles dentro de la familia estaban muy bien delimitados, y así cada uno sabía perfectamente qué le correspondía hacer y qué no. En el presente esto no ocurre de esta manera y desde la incorporación de la mujer al mundo laboral ( incorporación necesaria) las cosas han cambiado muchísimo porque, ¿ a quién le corresponde educar?, ¿a la madre o al padre?, ¿a los dos tal vez?, ¿cómo se educa bien a un hijo?, ¿necesitamos pasar mucho tiempo con ellos para educarlos mejor?... Son cuestiones cada vez más frecuentes entre las parejas actuales y necesitan que se les dé respuesta. Aunque la clave está en esta compleja cuestión: ¿nacemos sabiendo ser padres?

Por supuesto que no. No nacemos sabiendo ser padres y mucho menos buenos padres , pero la práctica diaria sumado al interés por mejorar las cosas nos va a ayudar a hacerlo mucho mejor y si a esto le añadimos la ayuda y colaboración de una serie de profesionales como pedagogos, profesores, psicólogos y otros padres que han pasado por la misma situación que nosotros hará que afrontemos la maternidad/paternidad y educación de nuestros hijos con una gran tranquilidad, siendo sabedores de que estamos haciendo bien las cosas.

Muchísimos padres consienten demasiado a sus hijos en ciertos temas como la alimentación, las horas de sueño, los videojuegos, etc. creyéndose que así educan mejor y hacen más felices a sus hijos pero no se dan cuenta de que esto tiene un efecto boomerang que irremediablemente se volverá contra ellos. Y cuando se den cuenta quizás sea demasiado tarde… (“hay un tiempo para sembrar y otro para recoger”).

Simplemente hay que observar qué ocurre a nuestro alrededor y vemos cómo empiezan a proliferar en televisión programas sobre temas educativos como Supernanny o S.O.S Adolescentes, lo cuál es destacable pues que la televisión se empiece a preocupar por estos temas es indicio de “algo”. A veces pienso que hace falta una Supernanny en cada casa… (mi mujer también lo piensa así).
Por ello, considero un reto en la Educación del siglo XXI el apoyar firmemente la implantación de Escuelas de Padres en todos los centros educativos tanto de Primaria como de Secundaria. Escuelas que deberían estar cimentadas y protegidas por las AMPA´S y subvencionadas por ellas con la ayuda de los Ayuntamientos, Consejerías de Educación, etc.

Pero estas Escuelas de Padres deberían irrumpir en los centros con un nuevo modelo totalmente diferente y novedoso ya que muchas de las que funcionan actualmente reclaman siempre lo mismo: “la escasa participación de los padres y madres”. A veces no me extraña pues se tratan los mismos temas todos los años: drogas, adolescencia…Que por supuesto que son temas interesantes y necesarios pero de ahí no salimos. Necesitamos desde aquí hacer mejor marketing educativo y decirles a los padres/madres: ¿Ustedes quieren educar bien a sus hijos? Pues para ellos deben formarse y prepararse adecuadamente.

Esto requiere de una reflexión conjunta pues la educación de nuestros hijos no va a depender únicamente de cómo lo eduquemos nosotros sino también la escuela, la sociedad… Es cosa de todos. Por tanto necesitamos ofrecerles unas pautas para que se desarrollen de una manera feliz.

Muchos padres dicen con ansiedad: “no sé qué hacer”, “no sé cómo educar a mi hijo”. Y si esto ocurre de una manera muy frecuente realmente necesitan ayuda pues pensar que el tiempo lo solucionará es un gravísimo error. Tenemos que empezar a prevenir posibles problemas pues la infancia y adolescencia son las etapas clave donde se asientan las bases sobre las que el desarrollará el adulto.

Por lo tanto, urge una necesidad de un nuevo modelo de Aulas de Padre. Por ello invito a las AMPA´S, a los padres, a todo el mundo a que colaboren con este tipo de iniciativas. Necesitamos educar bien conjuntamente. Es mucho lo que está en juego…

¿QUÉ HACEMOS CON LA TELEVISIÓN DE NUESTROS HIJOS?

Ante los recientes sucesos de violencia machista de participantes en programas de televisión llamados de “telerrealidad” o “realitys” me gustaría que nos detuviésemos un momento y nos hagamos una pregunta: ¿qué televisión ven nuestros hijos?
En primer lugar, observemos a qué horas suelen ver la televisión nuestros hijos y cuestionémonos: ¿realmente se emite algún programa de carácter educativo en ese horario? Si por educativo entendemos las “hazañas” de los Simpson… mal andamos.

En la franja horaria de mayor audiencia infantil, es decir, de 8 a 9 de la mañana y de 17 a 20h destacan las tertulias, concursos, realitys, culebrones y así un largo etcétera.

Un niño que llega a casa del colegio a las 5 de la tarde y pone la tele, ¿qué puede ver? Como muestra, un botón: la serie “Yo soy Bea” que es un culebrón a la española donde se tratan temas como la infidelidad, el rencor, la ambición por ganar dinero y ser el mejor a costa de todo (el fin justifica los medios siempre), etc. Y yo me pregunto, ¿son esos los valores que queremos transmitir a nuestros hijos? ¿son esos los valores con los que usted como padre desea educar a su hijo? Pues la televisión sí lo está haciendo, los está EDUCANDO. La tele educa a nuestros hijos: bien o mal pero está realizando una función educativa. Parece mentira que se haya montado un debate tan espectacular con la asignatura Educación para la Ciudadanía y este tema de la televisión no escandaliza a nadie ni se cuestiona, ¿por qué? Así está el patio.

Además un hecho notable ha sido el introducir personajes infantiles en las teleseries para adultos con la finalidad de atraer la atención de los niños hacia las mismas como por ejemplo “Hermanos y detectives”, “Los Serrano”, “El internado”, “Aída”, etc. Esto produce una aproximación de los niños y adolescentes a determinados temas del mundo adulto de una manera precoz. Les recomiendo que lean al respecto un brillante artículo del filósofo y pensador José Antonio Marina en el siguiente enlace: http://www.movilizacioneducativa.net/pdf/(Microsoft%20Word%20-%20La%20sexualizaci.pdf

Hay que tener presente que la responsabilidad para que cambie la programación televisiva y en general en horario infantil es de todos ya que continuamente reclamamos a las cadenas televisivas su responsabilidad (que la tienen) y a los poderes públicos (que también la tienen) pero, ¿y nuestra responsabilidad como padres? Cuando nos dirigimos a las cadenas televisivas y les decimos que la programación que nos ofrecen es una basura contestan que la audiencia manda y es lo que reclama la gente. Por tanto no veamos ese tipo de televisión, arrebatémosles ese argumento. Para ello cada uno habría de aportar su granito de arena...

Además continuamente observo a los niños en las aulas y me comentan las series televisivas y programas que siguen a diario en horario no infantil. Ahí la responsabilidad es de los padres pues sus hijos no deberían estar viendo la televisión sino descansando para el día siguiente.

Seamos adultos responsables y procuremos una educación inteligente a nuestros hijos pues no creo que sea beneficioso para el desarrollo de un niño de 8, 9 o 10 años (ni tan siquiera de 13 o 14) el ver "House", "El internado", "Escenas de Matrimonio", "Gominolas" como tampoco los dichosos "Simpsons"o "Shin Chan", ¿no creen? Me gustaría saber sus opiniones. Gracias.

ACERCÁNDONOS A LA ESCUELA…

Ante la polémica suscitada sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía donde tanto se está hablando sobre “el derecho de los padres de educar a sus hijos” me gustaría destacar que reflexionáramos y empecemos a hablar del deber de los padres a educar bien a sus hijos. Hago esta pequeña reflexión porque cada día observo que vivimos en la sociedad de la queja, una queja continua donde priman los derechos y no las obligaciones. Una sociedad donde siempre estamos esperando a que alguien resuelva nuestros problemas.


El caso de la Educación no es ajeno a este hecho ya que uno de los problemas actuales en el mundo educativo es la fractura existente entre las relaciones padres y escuela, que continuamente se echan las culpas los unos a los otros. Los padres (hablo de manera general siempre) están reclamando constantemente a la escuela que eduque (no me refiero al caso concreto de la asignatura antes mencionada) a sus hijos. Creen que la educación sólo se da en la escuela, que en ocasiones hace la función de “guardería” más que de motor educativo para algunos padres.


Por este motivo debemos empezar a buscar soluciones, que pasan por supuesto por una COLABORACIÓN mutua y estrecha entre familias y escuela. ¿Por qué? Porque todos buscamos lo mismo: que nuestros hijos estén bien educados y atendidos, y crezcan felices siendo sobretodo buenas personas.


Pero, ¿qué podemos hacer para que se produzca este acercamiento?

En primer lugar, establecer una buena COMUNICACIÓN, que es la base de toda relación cotidiana. Hemos de hablar y escuchar más a quien nos habla. Los docentes necesitamos comunicarnos con los padres para hacerles ver la importancia de una relación fluida con la escuela y el beneficio que ello reporta a sus hijos. Dentro de esta comunicación debemos transmitir a los padres un mensaje POSITIVO, un mensaje OPTIMISTA rechazando el “pesimismo educativo” que está tan de moda y que nos impide actuar, dejando todo en manos de un futuro incierto. No hay nada más triste como ver a un padre o profesor que están convencidos de que sus esfuerzos por educar no valen la pena porque nada va a cambiar…. ¡SI VA A CAMBIAR! Pero para ello necesitamos un punto de vista optimista que no por ello es irreal.


En segundo lugar, debemos reclamar una mayor PARTICIPACIÓN de los padres en la comunidad educativa, con un buen funcionamiento de las AMPA´S. Esta participación va más allá de las “actividades extraescolares” tipo Carnaval, festival de Navidad, etc. Ha de ser una participación desde una perspectiva de apoyo y colaboración con el centro educativo, con el proyecto educativo que se lleva a cabo.


Por ello, la participación pasa por que se haga un buen trabajo en casa: en casa también educamos y no solo en el colegio.


Es necesario que los padres apoyen y valoren la labor docente, haciéndole ver al niño que la actuación del profesor es siempre por su bien. Es de urgente necesidad devolver el prestigio del profesorado desde las familias. Pero también devolver el prestigio de las familias desde la escuela. En fin, que como vemos nos necesitamos mutuamente para poder contribuir a mejorar la educación de nuestros niños lo que supondrá un gran cambio a nivel social, que tanta falta hace en los tiempos que corren.

Pero además de la escuela y la familia hay otros agentes educativos que pueden y deben colaborar. Pero eso lo relataré en otra ocasión…